7 jul 2003

Charles Junkins, Señor Mostaza y American suitcase.

Charles Junkins, Señor Mostaza y American suitcase.
Wah- Wah, Valencia.
5-7-2003

Cinco de julio... Valencia... noche calurosa... llegué a la sala Wah-Wah esperando un buen concierto; me habían hablado bien del directo de American Suitcase, y pude comprobar que no mentían.

El concierto empezó con la actuación del cantante de folk procedente de Australia, Charles Jenkins (anterior líder del grupo australiano Ice Cream Hands), el cual nos ofreció, guitarra acústica en mano y nada más, un repertorio de canciones de medios tiempos, de arpegios lánguidos y pausados... música serena para empezar la velada.

A continuación, le siguió Señor Mostaza, un extraordinario compositor de la escena valenciana, que nos deleitó con sus letras ácidas e irónicas y su destreza en los teclados... canciones mordaces sonaron en la mitad de la noche.

Y como colofón... Power-pop sin tregua desde Noruega: American Suitcase subieron al escenario para presentar su último disco "Summerman" con su formación habitual: Egil Braekken, (voz y guitarra), Anders Vinnogg, (coros y guitarra), Stale Heitmann, (bajo), Stefan Skanseng, (batería) y Lars Sorum, (percusiones).

American Suitcase basan su directo en la brillante mezcla de coros, percusiones, y guitarras melódicas. Temas divertidos y directos, de reconocibles estribillos y melodías concisas, sobrevolaron la sala durante algo más de una hora. Hicieron hincapié en "Summerman", pues de las doce canciones que compusieron el repertorio, nueve formaban parte del nuevo trabajo. Del que destacaron, "Turn me on dead man", "Run", y "Million dollar man": canción de acertados coros y justa melancolía que fue sin duda el mejor momento de la actuación. Con "Hoochie cookie" se despidieron por primera vez, para volver en el bis con otras tres canciones y cerrar finalmente con "Tiguer Woods".

El cantante, Egil Braekken, al igual que el resto de la banda, mostró en todo momento una actitud cercana al público, saludando en español, bajándose descalzo del escenario y regalando complicidad y entrega. En definitiva, el concierto no defraudó a los amantes del Power-pop.

Texto: Miriam Zorraquino Martínez.